Declaración de las mujeres del sur
Las líderes políticas africanas reunidas en la Conferencia Internacional Los Puentes de las Mujeres, celebrada en Madrid los días 19 y 20 de mayo de 2022, acompañadas por sus compañeras del sur latinoamericanas y españolas, hacen pública la siguiente declaración.
1 El principio de igualdad de género, incluida la prohibición de la discriminación basada en el género, el sexo, la orientación sexual o la identidad de género, debe formularse como un principio fundamental del derecho internacional y nacional.
2 No solo debemos seguir exigiendo la derogación inmediata de la legislación y las políticas discriminatorias, sino que debemos seguir promoviendo la adopción de leyes y medidas para la igualdad de género desde un enfoque interseccional e inclusivo. Exigimos una financiación adecuada para las políticas de igualdad, presupuestos públicos con perspectiva de género y la creación o el fortalecimiento de los mecanismos de seguimiento, supervisión y rendición de cuentas.
3 Debemos denunciar y combatir enérgicamente cualquier intento de retroceso en el reconocimiento de los derechos de las mujeres. Hay que rechazar con determinación cualquier estrategia ideológica o política destinada a desacreditar y socavar los movimientos feministas.
4 Es necesario erradicar las tradiciones y prácticas que van en contra de los derechos de las mujeres. Estas prácticas no son cultura. Son violaciones de los derechos humanos. Para eliminar estas prácticas nocivas no basta con promulgar leyes que las prohíban, es necesario adoptar otras medidas, como el diálogo con los líderes comunitarios y religiosos, la sensibilización y la educación de los miembros de las comunidades locales, incluidos los hombres.
5 Hay que promover la participación política de las mujeres. Las cuotas no son suficientes, exigimos la paridad. Y debería promoverse específicamente la participación de las mujeres jóvenes en la política, así como crear alianzas intergeneracionales que reúnan a mujeres jóvenes y veteranas. No es una cuestión de números únicamente, sino que la presencia de las mujeres debe servir para mejorar la calidad del liderazgo y transformar las estructuras de poder.
6 La sociedad necesita la prevención, documentación, persecución y castigo de todas las formas de violencia contra las mujeres, incluida la violencia política. Igualmente, hay que proteger a las mujeres que han tenido que dejar sus países para proteger sus vidas, amenazadas por su compromiso con la defensa de los derechos humanos o el medio ambiente.
7 Exigimos políticas públicas para proteger la salud de las mujeres, incluyendo la salud sexual y reproductiva y la salud mental, así como mayor inversión en investigación para garantizarla. El aumento del gasto en armamento, generalizado en nuestros días, no debe suponer una merma en el gasto sanitario y social.
8 Reclamamos que se reconozca y se respete el trabajo de la sociedad civil en la promoción de la igualdad, y en especial el de las organizaciones de base. Se debe proteger adecuadamente a las activistas y sustentar a las organizaciones de mujeres.
9 Debemos combatir y exigir que se combata activamente la corrupción, con mecanismos de condicionalidad inteligente de la cooperación, de modo que se penalicen las prácticas corruptas sin agravar la situación de vulnerabilidad de la población. El desarrollo de políticas al servicio de la igualdad y la inclusión de la ciudadanía requiere la formulación de una nueva fiscalidad y la lucha contra los paraísos fiscales.
10 La Agenda Mujeres, Paz y Seguridad es un instrumento de derechos humanos y debemos seguir apoyando su integración en marcos internacionales de protección de estos derechos, porque la Agenda no es patrimonio exclusivo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
11 El empoderamiento económico de las mujeres es esencial para garantizar su autonomía. Queremos acceso al crédito, no solo al microcrédito. Debemos promover la alfabetización digital. Las herramientas digitales facilitan el acceso de las mujeres al crédito, y la tecnología favorece la incorporación de la mujer a todos los puestos de trabajo.
12 Las mujeres no pueden quedarse atrás en el entorno y la nueva economía digitales. Es importante incrementar la participación de las mujeres en las carreras STEM, porque el espacio digital es el último medio que está siendo utilizado para perpetuar la discriminación, reproduciendo los prejuicios y estereotipos que perjudican a las mujeres. La tecnología del patriarcado seguirá oprimiendo a las mujeres a menos que sea desprogramada por las mujeres y para las mujeres, de modo que los algoritmos introducidos en las aplicaciones digitales no contengan sesgos de género.
13 Debemos reconocer y subrayar el poder transformador del cine y el sector audiovisual, y apoyar y promover el papel de la mujer en estos sectores, así como la importancia del periodismo y la comunicación para la democracia y la causa feminista, que es la causa de la igualdad.