11 de febrero de 2021
Brenda Namumba (1986) es una de estas mujeres que rompen techos de cristal. En Zambia, su país natal, ha sido la primera mujer en obtener un doctorado en Astrofísica.
Su preparación y su pasión por la astrofísica la ha hecho valedora de una de las becas Ellas Investigan, que la Fundación Mujeres por África concede a científicas africanas gracias a la colaboración con los más prestigiosos centros de investigación españoles. Brenda Namumba, realizará su investigación en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), donde se incorporará tan pronto como la pandemia lo permita.
Además de su actividad científica, la Dra. Namunba desarrolla una gran labor divulgativa para animar a las jóvenes a interesarse por la ciencia en general y, en especial, por la astrofísica a través de charlas y conferencias.
Hablamos con ella en el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia
Crecí como una niña extremadamente curiosa, siempre queriendo entender todo lo que ocurría a mi alrededor. En la escuela primaria y secundaria, generalmente, me resultaba más fácil comprender los conceptos científicos en relación con los de las ciencias sociales. En una fase muy temprana de mi infancia supe que mi trayectoria académica transcurriría en el campo de la ciencia.
Debo subrayar que, aunque no supiera con precisión a qué área concreta me dedicaría, si sabía, de antemano, que seguiría una carrera científica.
Decidí que quería dedicarme a la astrofísica en 2009, cuando asistí al primer taller académico de mi vida, el taller IHY-SCINDA. Al escuchar las presentaciones, las charlas y hablando con expertos y estudiantes de ciencias espaciales y astronomía, me di cuenta de lo mucho que podemos aprender sobre nuestro Universo. Me entró la curiosidad y el interés por aprender más y el resto es historia.
Siempre he recibido un gran apoyo de mis padres. Desde que era una niña me decían que podía romper las barreras si sólo creía en mí misma y trabajaba para conseguir mis objetivos. Debo decir que ellos han sido mi mayor apoyo hasta ahora.
He conocido a grandes maestros que me han ayudado a lo largo de mi carrera. Mi director de doctorado, el profesor Claude Carignan, me ha apoyado mucho tanto académica como mentalmente.
Desde el punto de vista financiero, he tenido la suerte de recibir becas desde mi primer año de estudios universitarios hasta la obtención del doctorado. Lo agradezco, porque me habría sido difícil o imposible llegar hasta aquí sin la ayuda financiera que he recibido.
Para mí, la parte más difícil de ser una mujer en la ciencia está relacionada con las normas sociales sobre quién debe seguir una carrera científica. Estereotipos como “La ciencia es difícil, y la ciencia es para los hombres, no para las mujeres», etc. los escucho con mucha frecuencia.
Alguien me dijo una vez «te va bien en tu doctorado porque eres mujer y a las mujeres se las favorece y se les dan tareas menos complicadas que a los hombres, si hicieras lo que yo hago dudo que llegaras ni a la mitad».
Creo que hay muchas personas, tanto hombres como mujeres, que han destacado en sus carreras científicas y esto no tiene nada que ver con el género, sino con el trabajo duro y la pasión.
Soy becaria postdoctoral en la Universidad de Rhodes, en Sudáfrica, y me dedico al hidrógeno neutro en galaxias vecinas, la formación de galaxias, la evolución y la formación estelar. Mi trabajo actual me proporciona los recursos y las herramientas adecuadas que necesito para avanzar y desarrollar mi carrera de investigación.
Sudáfrica es uno de los países que dispone de telescopios de categoría mundial necesarios para desentrañar los misterios del universo. Es un placer para mí formar parte de un grupo de astrónomos africanos que participan en esta investigación científica de vanguardia.
Estoy interesada en desarrollar habilidades para observar galaxias en otras longitudes de onda como la óptica que la HI. Creo que el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) es el lugar idóneo para mí. Participaré principalmente en el estudio espectroscópico de campo completo WEAVE-Apertif sobre la dinámica de las galaxias vecinas utilizando el nuevo instrumento WEAVE, líder mundial, en el telescopio William Herschel de 4,2 m. A cambio, el IAC está muy interesado en la transferencia de conocimientos que pueda aportar en la radioastronomía moderna.
En lo que respecta a mi trayectoria académica, nunca tuve un modelo a seguir mientras crecía. Al ser una de las primeras mujeres de mi familia en ir a la Universidad y después realizar estudios de postgrado, no tenía a nadie a quien admirar.
Hoy me inspiran personas como la profesora Mamokgethi Phakeng, vicerrectora de la Universidad de Ciudad del Cabo. Su forma de mostrar a los jóvenes africanos sobre los beneficios de la educación es admirable. Como mujer en STEM ( Science, Technology, Engineering, and Mathematics) ser la primera sudafricana negra en tener un doctorado en matemáticas, es la prueba evidente que demuestra que las mujeres africanas pueden desarrollarse en sus carreras a través del trabajo duro
Chica, no te subestimes, eres capaz. Yo lo he hecho y creo que tú también puedes hacerlo, así que ¡¡¡a por ello!!!
A la hora de elegir una carrera escucha a todo el mundo, pero no creas a nadie porque tú te conoces mejor que los demás. No hay nada que temer cuando se trata de seguir una carrera científica, todo lo que necesitas es pasión y trabajo duro.
Mientras sigues tu carrera, rodéate de la excelencia, de gente que entienda tu sueño. La astrofísica es muy variada. Te permite explorar el cosmos y te pone en contacto con la naturaleza. También permite participar en el avance de la tecnología, que es beneficiosa para la humanidad, por ejemplo, en la mejorar del desarrollo de las mamografías.
Animo a las jóvenes, especialmente en África, a interesarse por la astrofísica.
A mis compañeras de la ciencia, especialmente en África, les diría que, si queremos ver una representación igualitaria de las mujeres en la ciencia, tenemos que encargarnos de animar y motivar a las jóvenes sobre los beneficios de la educación y más tarde de las STEM. Tenemos que despertar el interés de las niñas por la ciencia y trabajar duro para mantenerlo.
Como dijo Marie Curie en una ocasión: «No hay que temer nada en la vida, sólo hay que entenderlo». Ahora es el momento de entender más, para poder temer menos.
«Quiero agradecer a la Fundación Mujeres por África la financiación para avanzar en mi investigación».
Copyright © Mujeres por África 2024