Tigist Fekadu. Etiopia


13/04/2020

Tigist Fekadu Etiopia¡Hola a todos! Soy Tigist Fekadu y estoy haciendo mi doctorado en España con el patrocinio del Programa de Becas Learn Africa de la Fundación Mujeres por África. Aunque viva aquí tengo información sobre la situación del COVID-19 en Etiopía, porque estoy en estrecho contacto con mis familiares y amigos. También sigo las noticias sobre el virus y la preparación del país para afrontar el problema.

 

Las pruebas sólo se hacen, en el aeropuerto, a las personas recién llegadas o a las que ya presentan signos de la enfermedad. Tratan de rastrear a quienes han tenido o tienen contacto con personas contagiadas y las ponen en cuarentena durante 14 días.

El país está tratando de trabajar en la prevención de la transmisión del virus tomando medidas tales como la compra de material sanitario; cerrando escuelas, universidades, iglesias, mezquitas y algunas oficinas; permitiendo que los hoteles y bares trabajen un día a la semana; enseñando a la gente sobre el virus, los síntomas, las medidas de prevención como lavarse las manos, usar guantes, usar mascarillas y desinfectantes, y mantener el distanciamiento social. Además, algunas ciudades han sido desinfectadas.

Las mujeres están desempeñando un papel primordial en las acciones de prevención del COVID – 19. El principal grupo de trabajo relacionado con el virus está dirigido por mujeres, que es el Ministerio de la Paz. Además, las mujeres funcionarias del gobierno, la Presidenta y el Ministerio de Salud, están tomando la iniciativa de sensibilizar a la población sobre el virus y tomar medidas de prevención.

Además de las funcionarias del gobierno, otras mujeres están apoyando financieramente al gobierno. Algunas preparan mascarillas con cierre, aunque no sea lo mismo que las mascarillas quirúrgicas.

Sin embargo, muchas mujeres, especialmente las que trabajan a diario y las que tienen ingresos muy bajos, se ven muy afectadas por el confinamiento. No pueden permitirse quedarse en casa. Deben alimentar a su familia, por lo que prefieren salir, hacer algún trabajo y buscar comida. La cuarentena también supone una gran carga a las madres, ya que las escuelas están cerradas y el trabajo de oficina continúa.

Hay muchos desafíos que el país está enfrentando en su conjunto, sin importar el esfuerzo que se haya intentado hacer para luchar contra el virus. Por ejemplo, las instalaciones sanitarias, los recursos, incluidos los equipos de pruebas, los respiradores, las mascarillas o los guantes no son suficientes en comparación con el tamaño total de la población del país.

El distanciamiento social es otro gran problema. En principio, el país se encuentra en una situación de encierro, pero la realidad es diferente. No hay controles como los que vemos en Europa o en los Estados Unidos. La gente sigue viviendo su vida normal, no hay cuarentena, no hay aplicación de la ley por parte de la policía. La gente hace sus actividades cerca de los demás. Esto lo vemos en el mercado o en el transporte.

La otra cuestión es el método de prueba que utilizamos para identificar a los contagiados. Hasta ahora se han hecho pruebas a un número limitado de personas. Se han realizado en el aeropuerto a las personas que llegan de otros países o a las que presentan síntomas de la enfermedad.

¡Respeto a los médicos y a los trabajadores que están al frente!

¡Que Dios mantenga el mundo a salvo!

 

 

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