Terefine MK Angula. Namibia


09/10/2020

Terefine Angule NamibiaMe llamo Terefine MK Angula, soy de Namibia y he sido beneficiaria del programa de becas Learm Africa de la Fundación Mujeres por África.

COVID-19 ha causado efectos devastadores de onda expansiva e importantes trastornos en todo el mundo, y Namibia no es una excepción. Nuestro primer caso de COVID-19 fue confirmado el 14 de marzo de 2020 y el 5 de abril Namibia tiene  ya otros16 casos. Cuando el presidente de la República de Namibia declaró el brote de virus en estado de emergencia, fue cuando todo y todos comenzaron a sentir los efectos.

El gobierno trabaja incansablemente para reducir la propagación del virus. Desaconseja las grandes reuniones públicas, ha cerrado las escuelas para un período de 2 meses, anima a los empleados a permanecer y a trabajar desde su casa, y la mayoría de las instituciones y tiendas han cerrado.

Por el momento, dos regiones del país están completamente cerradas para evitar la propagación del virus al resto. El Gobierno también ha invertido 8.100 millones de dólares de Namibia (unos 450 millones de dólares) en medidas de sensibilización y ayudas para hacer frente a los efectos negativos durante el primer período de cierre parcial de 21 días.

Como miembro del personal universitarios, puedo decir que el virus ha infundido mucho miedo y pánico tanto al personal académico como a los estudiantes. Dado que las clases presenciales ya no son posibles, nos vemos obligados a utilizar únicamente y ajustarnos al aprendizaje en línea. Esto está suponiendo grandes dificultades a los estudiantes. La falta de tecnología apropiada o de un acceso rápido y fiable a Internet son algunos de los principales obstáculos a los que se enfrentan los estudiantes de familias desfavorecidas. Ello impide que la apuesta de la Universidad por un aprendizaje continuo sea viable.

La pandemia ha afectado negativamente a mi vida profesional. Me explico: se suponía que debía presentar una ponencia en un simposio, con la colaboración de la Universidad de Namibia y la Universidad de Stellenbosch (Sudáfrica), previsto para los días 23 y 24 de marzo. Representaba para mí una oportunidad única en la vida, ya que me permitiría establecer contactos y aprender de otros intelectuales en mi campo de estudio. Lamentablemente, debido al desarrollo de COVID-19, el fue cancelado, por lo que perdí esta oportunidad.

El Coronavirus también ha afectado mi vida personal. A pesar de que vivo sola en un pueblo lejos de mi familia, en circunstancias normales viajaría y los visitaría de vez en cuando. Siguiendo la medida de distanciamiento social, me veo obligada a quedarme en casa sin poder visitar a mi familia como hago normalmente. Siempre es tranquilizador y reconfortante pasar momentos difíciles como éste con nuestros seres queridos, pero para estar lo más seguros posible, no viajaré. Sólo nos queda consolarnos mutuamente por teléfono.

Insto a todos los que están fuera a que sean responsables y sigan las medidas de seguridad, quedándose en casa y practicando el distanciamiento social; así como practicando frecuentemente la higiene personal; evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca si las manos no están limpias. Si todos cumplimos con estas medidas de prevención, entonces podemos protegernos y ayudar a prevenir la propagación del virus a otros.

JUNTOS PODEMOS DERROTAR AL COVID-19.

Amigos/as de la fundación