Vuelve el proyecto Voces Verdes y lo hace en tres países: Tanzania, Kenia y Ghana


Los fenómenos meteorológicos extremos, exacerbados por el cambio climático, ejercen una carga desproporcionada sobre las mujeres en muchas partes del mundo. En comunidades vulnerables y de bajos ingresos, son a menudo las mujeres las que enfrentan desafíos adicionales durante y después de eventos climáticos extremos. Esto se debe a una combinación de factores, que incluyen roles de género tradicionales, acceso desigual a recursos y poder de toma de decisiones limitado. Las mujeres suelen ser responsables del cuidado de la familia y de la comunidad, lo que las expone a mayores riesgos durante desastres naturales. Además, la falta de acceso a recursos económicos y educativos dificulta su capacidad para adaptarse y recuperarse de los impactos climáticos, lo que subraya la necesidad urgente de abordar las disparidades de género en la respuesta y la mitigación del cambio climático.

El objetivo de este proyecto es aumentar la resistencia al cambio climático de las mujeres rurales de diferentes regiones de Tanzania, Kenia y Ghana. Para ello se reforzará la capacidad de recuperación de los ecosistemas y se diversificaran los medios de subsistencia gracias a enfoques integrados de lucha contra el cambio climático y métodos de adaptación.

Una de las novedades que estamos implementando este año es el método One Health. Se trata de un enfoque interdisciplinario que reconoce la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental. Este concepto reconoce que la salud de los seres humanos está intrínsecamente ligada a la salud de los animales y el medio ambiente en el que coexisten. Somos responsables de mantener esta delicada relación a través de los elementos de la seguridad alimentaria, la agricultura sostenible y el reconocimiento del cambio climático.  La seguridad alimentaria se define por el concepto de disponer de alimentos suficientes para nosotros y, al mismo tiempo a la vez que cuidamos el medio ambiente para garantizar la sostenibilidad de nuestra alimentación.

Voces Verdes adopta este enfoque a través de una formación de formadores para que las mujeres de la comunidad apliquen los conocimientos adquiridos en las sesiones de formación de las mujeres lideres de la comunidad. Algunas acciones que se van a llevar a cabo incluyen el uso de semillas de moringa para purificar el agua, pues con tan solo 12 semillas se pueden purificar hasta 12 litros de agua. Se trata de una solución económica y sostenible, especialmente en comunidades donde el acceso a sistemas de tratamiento de agua convencionales puede ser limitado. Las beneficiarias también reciben formación sobre conceptos básicos, pero relevantes, como especies autóctonas de cereales y cultivos, técnicas para mejorar el riego, así como el uso de estiércol humano y animal como fertilizante y la urina.

Para apoyar los emprendimientos de las mujeres de la región, el proyecto incluye formación en materia de transformación, envasado, etiquetado y comercialización de los productos que producen, como miel, harina de mandioca y patata, hortalizas secas y frutas, etc.

Voces Verdes se ejecuta este año en Tanzania gracias a Environment Media Agenda – EMA, en Ghana gracias a RAAM Foundation y en Kenia gracias a Health by Motorbike Inc.

Amigos/as de la fundación