Mariama Badji. Senegal


22/04/2020

Mariama Badji es Directora de Comunicación de Cora y presidenta de África Feliz Senegal. Vivió varios años en España y fue una de las mujeres africanas que más apoyo a nuestra fundación en sus inicios.

Mariama Badji es Directora de Comunicación de CoraSenegal registró su primer caso de Covid 19 el 2 de marzo de 2020 en Dakar. Se trataba de un francés que llegó de unas vacaciones con síntomas. Un caso importado que se atendió inmediatamente. El Ministerio de Salud puso en marcha un plan de respuesta a la enfermedad. Sensibilización en todos los idiomas nacionales, carteles y explicaciones sobre las normas para hacer frente al contagio y, también, varias comparecencias de funcionarios del Ministerio para explicar la urgencia de evitar los gestos de acercamiento y otras prohibiciones.

Sin embargo, el 11 de marzo de 2020 iba a marcar una ruptura en este plan de respuesta. Un emigrante senegalés que vivía en Italia y que había vuelto a casa para una fiesta religiosa dio positivo. El paciente número 5 infectó a un total de 26 personas, incluyendo a su esposa embarazada y a un niño de dos años. La respuesta del gobierno fue rápida.

En el Consejo Presidencial Especial celebrado el 14 de marzo de 2020 se adoptaron medidas importantes, tales como el cierre de escuelas y universidades, y la prohibición de reuniones y manifestaciones religiosas.

El viernes 20 de marzo entró en vigor el cierre total de las fronteras aéreas, terrestres y marítimas. Se declaró el estado de emergencia con un toque de queda desde las 8 p.m. hasta las 6 a.m. en todo el país a partir del 24 de marzo.

Indisciplinados

Estas medidas preventivas fueron aplaudidas y bien acogidas por toda la población. Sin embargo, hay que reconocer que la mayoría de estas medidas no superaron la indisciplina y la imprudencia de algunos ciudadanos. En efecto, en las calles, las actividades continuaron al ritmo de un día normal, sin tomar precauciones y haciendo caso omiso a todas las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

Hasta el 18 de abril, se han declarado 350 casos positivos, entre ellos 211 curados, 3 muertos, 1 evacuado a Francia y 135 todavía en tratamiento y en estado estable en el Senegal. Pero son sobre todo los llamados casos comunitarios (pacientes declarados positivos al virus Covid-19 y cuya fuente de contaminación no se ha identificado) los que están empezando a propagar el pánico. La recomendación principal es el uso de mascarillas y el respeto al distanciamiento social. Sin embargo, si esto continúa, las autoridades adoptarán medidas más restrictivas, es decir, una contención parcial o total.

¡Cuidado!, el virus circula libremente en Senegal. Ha pisoteado los pilares de la humanidad y socavado los cimientos de la dignidad humana. Ya no es posible el despacho de aduanas, sólo hay que respetar las normas, quedarse en casa y observar las recomendaciones de las autoridades sanitarias y sobre todo el uso de mascarilla.

¿Cómo lo vivimos?

Esta pandemia nos ha permitido hacer una pausa y repensar muchas de nuestras acciones. En casa, somos tres generaciones de mujeres que compartimos el espacio con nuestros hombres.

Mi madre es la primera en aplicar medidas preventivas y anima a toda la familia a respetarlas. Está muy preocupada por la enfermedad, así que trata de encontrar maneras de lidiar con cualquier eventualidad y ayuda a mi hija adoptiva a coser máscaras de tela.

Yo no he puesto un pie en la oficina desde el 2 de marzo, pero el teletrabajo y las redes sociales me permiten continuar mis actividades con tranquilidad. Con el apoyo de todos, organizamos sesiones de lluvia de ideas y preparamos el período que vendrá cuando superemos la Covid 19

Mi hija, que estudia Ingeniería Civil, está ahora en la casa familiar y trabaja mucho en proyectos de casas ecológicas. También es la encargada de organizar las partidas de Scrabble y de los pasteles caseros.

Esta pausa representa una oportunidad para que compartamos cosas simples y cotidianas como la jardinería, ver películas clásicas, cocinar y desafíos como la lectura de cuentos y rimas infantiles. Los días pasan y la rutina diaria está salpicada de buenas y malas noticias, sólo el apoyo mutuo y nuestras locas risas nos motivan ante esta crisis de salud que ha caído del cielo.

Amigos/as de la fundación