18/10/2021
La Dra. Tulinayo Fiona es profesora de la Facultad de Informática y Ciencias de la Información de la Universidad de Makerere, Uganda. Se doctoró en Ciencias de la Computación en la Universidad de Radboud, Nijmegen en los Países Bajos.
Sus investigaciones se aplican a diferentes ámbitos, como la agricultura, la salud, la educación, el medio ambiente o la geografía.
Se acaba de incorporar en el Centro de Investigación Kronikgune, donde realizará su trabajo en los próximos meses, como beneficiaria del programa Ellas Investigan y gracias a una beca que patrocina la Diputación Foral de Bizkaia, centrará su investigación en desarrollar un modelo que ayude a tomar decisiones en la implementación de la Gestión Colaborativa del Conocimiento (CKM) en la atención sanitaria
En el instituto, estudiábamos distintas asignaturas: ciencias, artes y estudios religiosos. Me di cuenta de que no me gustaban las materias que eran demasiado extensas o que requerían un gran esfuerzo. Prefería las ciencias porque me daban la posibilidad de demostrar/validar cuantitativamente misdeas. i
La incertidumbre y la versatilidad. La tecnología de la información es un campo dinámico que ofrece un abanico de soluciones y apoyo a diversas disciplinas. Por tanto, me ofrece un entorno para pensar, ser creativa/innovadora y desarrollar ideas novedosas que puedan ayudar a la Sociedad o a las personas.
Sí, en el mundo de la empresa/mercado, pero no durante mi época de estudiante.
En general, mi investigación se centra en cómo el pensamiento sistémico puede mejorar la comprensión y la capacidad de respuesta a los problemas de la atención sanitaria. Para ser más específica, trabajo para desarrollar un marco de pensamiento sistémico que guíe la toma de decisiones durante la implementación de la gestión del conocimiento colaborativo en la atención integrada personalizada a pacientes con enfermedades crónicas.
Espero comprender mejor el problema que estoy investigando, la atención sanitaria (el sistema, los flujos de conocimiento, los procesos de conocimiento, etc.), las colaboraciones en la investigación y los conocimientos sobre la toma de decisiones en el ámbito sanitario.
En general, la situación del Covid-19 tiene aspectos positivos y negativos. Ha supuesto un desafío para los gobiernos, las familias, las organizaciones y los individuos en varias áreas: la planificación y gestión de recursos; toma de decisiones; viajes (especialmente la reducción de los elevados gastos de los viajes internacionales a conferencias, reuniones, talleres, etc.), inversión, gestión, etc.
También, ha puesto en primera línea los temas importantes, es decir, qué cuestiones son pertinentes (en materia de salud, educación, gobernanza, negocios, etc.) que deben tratarse a todos los niveles (familiar, individual, gubernamental, institucional)
África es/ha sido la menos afectada por Covid-19. Menos la salud, los efectos por Covid-19 son más evidentes en los sectores de la educación, el transporte, el turismo y el ocio (especialmente en Uganda). En estos sectores se han producido pérdidas financieras para el gobierno, las empresas, las organizaciones y los ciudadanos. Esto ha llevado a que los padres pierdan sus empleos, a que los alumnos estén en casa ociosos y, que las niñas, especialmente en las zonas rurales, sean las más perjudicadas. Ellas han abandonado más la escuela, se han quedado embarazadas.
Con los colegios cerrados, a las familias les resulta más difícil controlar los movimientos de los hijos o la presión que ejercen los compañeros y hacerlos participar plenamente mientras están en casa.
Además, la necesidad de ganarse la vida ha aumentado el trabajo infantil.
Estos retos y otros, si no se abordan, agravarán las pérdidas de aprendizaje de las niñas. Estos efectos pueden continuar incluso después del Covid-19.
Mi pronóstico es que el Covid-19 pronto será una historia del pasado, pero será una base para la gestión de los desafíos globales a los que nos enfrentaremos en un futuro próximo.
Teniendo en cuenta que el ser humano es muy dinámico y es un tema difícil de tratar, creo que la comunidad científica ha manejado el desafío de la mejor manera posible.
Para ellos ha sido un reto y hemos aprendido muchas lecciones, por ejemplo, cómo manejar a las personas en la incertidumbre; cómo trabajar bajo presión/en remoto; gestionar/trabajar/vivir con la tecnología, etc.
Sí, creo que Covid-19 no está aquí para quedarse. La vida volverá a la normalidad, pero las lecciones aprendidas van a suponer un cambio en nuestra forma de vivir, trabajar e interactuar.
Para los que se centran en lo positivo, el cambio traerá lo bueno y para los que se resisten al cambio, nada cambiará. Esto se aplica a las organizaciones, los individuos, los gobiernos y las familias. Por ejemplo, hemos visto una mejora en el uso de las tecnologías para cubrir las carencias de recursos humanos (especialmente en la prestación de servicios). Las máquinas están cubriendo la brecha de recursos humanos en la prestación de servicios y las tecnologías de la información de colaboración en el espacio de trabajo.
También hemos experimentado una prohibición de viajar a la mayoría de los países y un bloqueo, las organizaciones y los gobiernos que dependían de los bienes importados han improvisado formas de sobrevivir y los que exportan también han ideado formas creativas de satisfacer las necesidades de sus clientes (formas alternativas de vender sus bienes). Estas formas creativas nos han abierto al futuro.
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