Científicas africanas. Hoda Elkenany. Egipto


01/04/2020

Damos la bienvenida a Hoda Elkenany. Es una de las beneficiarias del programa #EllasInvestigan. Es licenciada en medicina veterinaria y antes de su llegada a España era profesora en la Universidad de Alexandria (Egipto).

Llegó a Valencia en plena crisis del coronavirus, en su país y en el nuestro, para desarrollar su investigación en el Centro de Investigación Príncipe Felipe. En este prestigioso centro espera poder transmitir su pasión por la medicina regenerativa para investigar sobre el trasplante de células en el tratamiento de pacientes con trastornos de médula espinal. Prevé que su investigación mejorará el pronóstico de recuperación de aquellos con trastornos de la médula espinal inducidos (por traumas) o adquiridos (degenerativos).

De su estancia aquí dice que será una experiencia completamente nueva en muchos aspectos, desde el punto de vista cultural, la experiencia en el laboratorio, el sistema de gestión y el estilo de vida. “Espero dominar las técnicas de regeneración de tejido espinal in vitro e in vivo. Además, espero una colaboración duradera y la construcción de nuevas amistades”, afirma.

Cuando responde a la pregunta de qué fue lo que la animó a inclinarse por el mundo de la ciencia transmite un gran entusiasmo. “Desde la perspectiva de una cirujano, estoy fascinada por el gran potencial de la medicina regenerativa. Por ejemplo, la regeneración de tejidos dañados en lugar de la su eliminación. Además, el reemplazo de los órganos que funcionan mal con los órganos de ingeniería preparados en el laboratorio en lugar de esperar una donación. Como resultado, desarrollé un interés particular para continuar mi carrera en el campo de la regeneración y la ingeniería de tejidos. El objetivo de mi carrera a largo plazo es ser uno de los creadores de ciencia/tecnología que busca soluciones innovadoras a los grandes problemas de la medicina regenerativa”.

Para la profesora Hoda Elkhenany, Marie Curie es el modelo ideal de mujer científica. No sólo porque fue la primera mujer en ganar el Premio Nobel y la única que lo ha ganado dos veces. “Sino porque fue una esposa entusiasta que compartió la larga y exitosa vida científica de su marido y fue un gran modelo a seguir para su hija, que también ganó el premio Nobel. Además, Marie Curie estaba muy interesada en su comunidad en tiempos de guerra y de paz. Demostró que las mujeres son capaces de ser investigadoras, esposas, madres, miembros activos en sus comunidades. Ella hizo que esta difícil ecuación pareciera posible”.

Se siente afortunada porque siempre ha estado rodeada de personas que han creído firmemente en ella y le han mostrado su apoyo, “empezando por mi familia, que alienta mi trayectoria a través de la educación y el trabajo académico, y apoya mis aventuras científicas en todo el mundo, incluso si esto significa que no podré estar con ellos. A mis supervisores de estudios les debo mucho ya que creyeron en mí y me impulsaron a alcanzar mis objetivos.”

Amigos/as de la fundación